El análisis web es el proceso de monitorizar y analizar datos de tráfico web así como del seguimiento de la actividad de los usuarios en una web. Esta información se puede utilizar para mejorar el rendimiento del sitio web y los esfuerzos de marketing. El análisis web puede ayudarlo a comprender cómo las personas usan su sitio web, qué páginas visitan y cómo encontraron su sitio. Esta información se puede utilizar para optimizar el contenido de su sitio web y mejorar sus esfuerzos de marketing. Resumiendo la analítica web busca medir, procesar, analizar y visualizar lo que sucede en nuestra web.
Una de las máximas casi filosóficas en las que baso mi forma de trabajar y, podría decir, casi mi día a dia podría ser la siguiente: “Para mejorar hay que medir”. ¿Quiere eso decir que si no medimos no mejoramos nunca? en absoluto, pero puede que nos cueste más tiempo, dinero y esfuerzo que si lo hacemos de forma analítica.
Imaginemos, por ejemplo, un caso que pongo a menudo en mis formaciones: Durante el invierno nos hemos confiado y hemos descuidado un poco la forma física y, como consecuencia, nos sentimos pesados y los pantalones no nos entran con la misma soltura que antes. Vamos, que se nos han colado a traición algunos kilos de más que no tienen cabida en nuestro cuerpo.
Pero el problema es que llega primavera y luego verano, y nos gustaría tener una línea más o menos correcta para poder ponernos ese traje de baño que tanto nos gusta, así que decidimos iniciar nuestra “operación verano”!!!. Vale, pero por dónde empiezo, ¿dieta?, ¿más ejercicio?, ¿ejercicio aeróbico o anaeróbico?… Pues nada de eso!! lo primero es saber cómo estoy, y medir mi estado actual. Necesito tener una referéncia o un punto de partida que me permita saber si cualquiera de las acciones que emprenda están surtiendo efecto y acercándome al objetivo deseado o no. Y esto me da la segunda acción a realizar: fijar un objetivo.
Este objetivo (del que hablaremos en otro artículo) deberá ser realista, realizable y medible (entre otras cosas). En nuestro caso sería, por ejemplo, llegar a un determinado peso o perder un número de kilos. Como vemos ya tengo una gran parte de la estretegia creada, tengo el punto de inicio (mi estado actual) y el punto final (mis objetivos)… y, de paso, también tendría la métrica (o KPI) que me puede ayudar a seguir mi evolución. En este caso serían los kilos que marca la báscula (pero podrían ser otras métricas como el IMC, por ejemplo).
Entonces, ahora sí, diseño mi estrategia. Voy a ponerme a dieta o a programarme sesiones más intensas de ejercicio diario. Y ahora llega la pregunta del millón… ¿sigo así hasta verano? Pues evidentemente que no!! ahora debo establecer una frecuencia de mediciones para ir vigilando mi evolución y saber si me acerco o, por el contrario, me alejo del objetivo. Y esto es importante hacerlo durante todo el proceso para poder ir corrigiendo lo que no funcione y potenciando lo que sí. ¿Imagináis qué pasaría si unicamente aplico el plan y me planto en verano habiendo ganado peso? Obviamente la estrategia no estaba funcionando pero, como no he hecho un seguimiento de mis métricas, no he sido capaz de verlo y corregirlo.
Este proceso, que puede parecer muy simple y obvio, es, a grandes rasgos, lo que hacemos con la analítica web. Con la analítica web vigilamos la evolución, analizamos y establecemos o modificamos las estrategias en función de lo cerca o lejos que estemos del objetivo.
¿Por qué es fundamental la analítica web para una empresa?
Pues, en cierto modo, ya lo hemos dejado claro con nuestro ejemplo de la pérdida de peso. El análisis web nos permite realizar un seguimiento del rendimiento de tu web a partir de datos y resultados. Estos datos te ayudarán a tomar decisiones objetivas sobre cómo mejorar el diseño, el contenido y la estrategia de marketing de su sitio web. Con las herramientas de análisis adecuadas, puede hacer que su sitio web trabaje de forma más ótima y logre alcanzar sus objetivos.
No debemos ver la analítica web como, simplemente, una herramienta de internet sino que hay que contemplarla directamente como una herramienta de negocio con un nivel más amplio y complejo. No se trata sólo de instalar el “analytics de turno” y mirar los datos sino que hay que ir más allá, e instaurar la analítica y los métodos analíticos en las estrategias de negocio y en la mentalidad de la empresa.
Y es en ese punto en el que nos damos cuenta de que la analítica web es fundamental para una empresa. El análisis web nos permite medir la efectividad de esfuerzos en marketing, saber si las estrategias de contenidos que estamos aplicando nos están funcionando. Nos permite conocer el comportamiento de los usuarios que llegan a nuestra web y tomar decisiones para optimizar la experiencia que puedan tener. En definitiva, la analítica web nos permite conocer dónde estamos respecto a nuestros objetivos web y nos facilita la toma de decisiones para avanzar hacia ellos.
Todos los datos que nos aportan las herramientas de análisis, una vez trabajados, filtrados e interpretados nos van a permitir contestar a las distintas preguntas que arrojan los objetivos de nuestra web. Preguntas como: ¿Qué palabras clave usan los visitantes para llegar a nuestra web?, ¿son las que habíamos pensado?, ¿son las que mejor están convirtiendo?, ¿qué estrategias nos están funcionando mejor?, ¿que fuentes nos están trayendo más visitas?, ¿son visitas de calidad?¿qué hacen los usuarios cuando acceden a nuestra web?, ¿se interesan en los puntos que nosotros pensábamos?, ¿se quedan bloqueados en algún punto del proceso?, ¿porqué?… y estas son sólo algunas de las preguntas que podríamos responder.
Y con estas respuestas nos permite también reaccionar y corregir lo que estamos haciendo. Nos permite mejorar de forma objetiva y alineada con nuestros objetivos.
¿Quieres que te ayude a interpretar los datos de tu web para que aproveches todo su potencial? ¿Te interesa tomar decisiones objetivas y pertinentes para tu negocio online?
¿Cómo funciona la Analítica Web?
Después de haber leído mucha información sobre qué es la analítica web y cómo me puede ayudar en mis negocios digitales llega la pregunta de, ¿cómo implanto todo esto?¿por dónde tengo que empezar?
Pues deja que te cuente cómo suelo organizar los proyectos de analítica para mis clientes. Supongo que habrá más formas de trabajar y tampoco tiene porqué ser la mejor, pero es la que he aplicado hasta ahora con buenos resultados:
Fase 1: Planificar
Podríamos decir que esta primera fase del proceso es la base de cualquier proyecto de análisis web. En esta primera fase nos encargamos, por un lado, de definir los objetivos a los que debemos apuntar con nuestra web. ¿Para qué hemos creado la web?, ¿qué buscamos con ella?, ¿convertir?, ¿atraer visitas a nuestro negocio a pie de calle?… La creación y mantenimiento de una web supone un esfuerzo y debe estar justificado con la consecución de unos objetivos.
Por otro lado debemos planificar la estrategia que vamos a emplear para medir y formularnos preguntas como ¿qué voy a medir en mi web?, ¿qué KPIs van a permitirme hacer un mejor seguimiento de cómo evolucionan mis objetivos?, ¿cómo voy a implementarlo todo?, ¿qué herramienta me conviene usar?. Todos estos detalles y muchos más deben pensarse en esta etapa previa para no malgastar recursos en las fases siguientes.
Fase 2: Implantar
Una vez tenemos trazada la hoja de ruta con nuestro plan de medición y sabemos lo que esperamos de nuestra web llega el momento de ponernos manos a la obra. Vamos a pasar a la etapa en la que implantamos, instalamos y configuramos nuestras herramientas de medición.
Cuando pensamos en herramientas de medición siempre pensamos en Google Analytics, pero hay muchas más herramientas que pueden adaptarse a muchos proyectos: Matomo, Adobe analytics, Kissmetrics, Crazy egg…
Por últimos debemos configurarlo todo para medir exactamente lo que hemos definido en nuestro plan. Debemos conseguir que nuestra medición y registro de datos sea sólido con datos consistentes y sin errores.
Fase 3: Visualizar
Una vez hemos implantado todo y funciona correctamente tenemos que facilitar la visualización. Normalmente las herramientas de analitica nos ofrecen infinidad de datos, métricas y mediciones que no llegamos a digerir. En muchas ocasiones no sabemos exáctamente qué tenemos que mirar o qué indicador me dice si voy por el buen camino. La historia es bastante recurrente, tengo la herramienta, tengo los datos, pero me bloqueo por exceso de información.
Es por eso que esta etapa es crucial (aunque no lo parezca). Una buena visualización de los datos es vital para asegurarnos de que centramos nuestra atención únicamente en aquello que necesitamos vigilar, en aquellos KPIs que me están indicando si mis acciones de marketing me están ayudando a conseguir los objetivos.
Para ello es indispensable el diseño de informes personalizados y tableros de control (dashboards si lo preferimos en “moderno”). Elementos y herramientas que nos permiten saber, de un vistazo rápido el estado de nuestra web.
Fase 4: Analizar
Esta es la etapa en la que pensamos inmediatamente siempre que hablamos de analítica, pero ya hemos visto que para llegar a este punto hay un camino previo también importante. No podemos pensar en un buen análisis de datos si no estamos recogiendo los datos correctos o si estamos centrando nuestra atención de mediciones irrelevantes que nada tienen que ver con los objetivos de nuestro negocio.
Por ejemplo, ¿tiene sentido centrarnos en ver cuánta gente rellena nuestro formulario de contacto si nuestro objetivo es la venta directa en nuestra web?… a priori no, pero podría ser que sí!! no lo sabremos si no hemos realizado una buena estrategia de medición.
Sólo si las bases son buenas podemos realizar un buen análisis de los datos. Es en esta fase en la que recogemos toda la información previa y la tratamos e interpretamos para sacar conclusiones. Es en esta fase en la que sacamos partido real a todo este trabajo.
Fase 5: Mejorar
Y llegamos a la última fase del proceso. Llega el momento de actuar. Basándonos en las conclusiones extraidas de la fase anterior tenemos que aplicar los cambios que hemos previsto para mejorar y acercarnos a nuestros objetivos. ¿Hemos detectado que algo no está funcionando en nuestra web?¿hemos llegado a una conclusión al respecto y hemos formulado una hipótesis?¿hemos pensado en una solución?… apliquémosla, pero ¿estás seguro que es la etapa final?. En absoluto, ahora debemos seguir con el trabajo y la mentalidad analítica para seguir optimizando nuestros esfuerzos online.
Una vez aplicadas las mejoras debemos continuar el ciclo y preguntarnos ¿cómo voy a medir estos cambios?¿mi plan de medición contempla estas mediciones?¿tengo que implementar nuevas métricas o me vale con las que tengo?… como vemos volvemos a pasar por las primeras fases del proceso de nuevo para seguir validando y quedándonos con aquellas ideas o cambios que nos aporten los mejores resultados.
¿Quieres que te ayude a interpretar los datos de tu web para que aproveches todo su potencial? ¿Te interesa tomar decisiones objetivas y pertinentes para tu negocio online?
Conclusión
En conclusión, la analítica web es fundamental para una empresa porque les permite medir el tráfico y el rendimiento de su sitio web. Esta información puede ayudar a las empresas a mejorar su sitio web y asegurarse de que están llegando a su público objetivo. El análisis web funciona mediante el seguimiento de datos como la cantidad de visitantes a un sitio web, de dónde provienen estos visitantes y qué acciones están realizando en el sitio web. Al analizar estos datos, las empresas pueden identificar tendencias y patrones que pueden ayudarlas a mejorar el rendimiento de su sitio web.
Sin embargo hemos visto que no es un camino sencillo. No se trata sólo de instalar la herramienta de turno y esperar el milagro. La analítica web tiene que convertirse en una herramienta de negocio e integrarse en la mentalidad de la empresa.